5 consejos para afrontar el dolor de garganta

Las inflamaciones e infecciones del sistema respiratorio son una de las principales causas de esta molestia, aunque algunos malos hábitos como gritar o fumar también pueden perjudicar la garganta. Para evitar estas molestias en nuestro día a día, es importante que aprendamos cómo aliviar el dolor de garganta con unos consejos que ayudarán a dejar un mal día.

Gárgaras, un clásico que no falla: Como en tantas otras cosas, nuestras abuelas tenían razón. Hacer gárgaras varias veces al día con agua tibia con sal permite que esta absorba el agua de las células de la membrana mucosa, las cuales se encuentran inflamadas durante el constipado.

Ponte un paño caliente en el cuello: Además de ser sumamente agradable, unos paños calientes pueden mejorar la circulación en la garganta y ayudar a que esta se desinflame. Humedece un trapo con agua caliente, escúrrelo y colócalo sobre la garganta para que haga efecto. El calor hará que los vasos sanguíneos se dilaten y ayudará a que los músculos se relajen, lo que reducirá el dolor.

Date una ducha o un baño: Es otra manera de aportar humedad a la garganta. El vapor que genera una buena ducha caliente aumentará la humedad del ambiente y la de tu garganta. También puedes tomar un baño y echar unas hierbas y aceites esenciales al agua.

Intenta hablar un poquito menos: Lo ideal para recuperarse de una afonía lo antes posible es descansar las cuerdas vocales al menos durante dos o tres días. Si además intentas carraspear menos y respirar por la nariz y no por la boca, la recuperación será más rápida. Evita acudir a lugares ruidosos o lugares que te obliguen a alzar la voz para comunicarte.

Tómatelo con calma: Cuanto más nerviosos estamos, más se debilita nuestro sistema inmunológico. Además, el estrés y la ansiedad pueden afectar a las cuerdas vocales, favoreciendo la aparición de la afonía. Los nervios pueden hacer que forcemos la voz casi de manera inconsciente, lesionando las cuerdas vocales.