Lo mejor es conservar la calma y ver a profundidad porque despertamos con la garganta seca.
La sequedad de la garganta al dormir es algo bastante habitual y que afecta a un buen número de personas. Se produce cuando las glándulas salivales no producen la suficiente saliva para mantener la boca húmeda. La saliva ayuda a combatir de forma natural los ácidos y bacterias que deterioran la dentadura, las enfermedades periodontales y el mal aliento.
Esta es una causa más general cuando se cumplen los factores en que la garganta amanece seca y debemos conocer para evitar las siguientes prácticas:
Respirar por la boca mientras dormimos: esto se debe a una de las causas más comunes de la sequedad de boca. A menudo esto suele producirse cuando se tiene la nariz obstruida por la mucosidad nasal, por lo que mantener limpias las fosas nasales ayudará en su cometido.
Los sistemas de calefacción: Estos dispositivos secan el aire, de manera que, si además de respirar por la boca, utilizamos uno de estos aparatos, estaremos contribuyendo a empeorar los síntomas debido a la sequedad que produce en el ambiente en nuestra garganta.
¿Qué podemos hacer en esta situación?
Para ello evita dormir boca arriba, utiliza menos tiempo un calefactor, colocar un vaso de agua cerca a tu cama, evita los enjuagues bucales con alcohol, utiliza una almohada y colócate en una posición adecuada al dormir.