La experiencia empírica demuestra que tomar líquidos calientes puede contribuir a aliviar las molestias que acompañan al dolor de garganta. Parte de esas molestias en la garganta provienen de la hinchazón (cuando te duele suele ser resultado de un virus o una bacteria que inflama esta parte del cuerpo con líquido). El agua salada es eficaz pues extrae un poco de este líquido, así como algunas de las células de los virus o las bacterias.
Mientras que la sal es la encargada de extraer el líquido, el agua ayuda a aliviar parte de la desagradable sensación de picazón.
Hacer gárgaras no matará al virus, eso es cierto, ni tampoco a las bacterias, pero es suficientemente efectivo y tu garganta te lo agradecerá sintiéndose mejor, por lo menos durante un rato.
Para hacer una solución de agua con sal, solo se necesitan dos cosas: sal y agua tibia.
Mezcla 1/4 o 1/2 cucharadita de sal de mesa a un vaso de agua tibia y acá te contamos cómo probar este método:
- Crear una solución de agua con sal
- Hacer gárgaras con la solución
- Escupir la solución sin tragarla
- Repetir todas las veces necesarias para aliviar el dolor de garganta
Aunque las gárgaras con agua con sal pueden ayudar a aliviar la garganta irritada o dolorosa, no cualquiera puede hacerlo. Sin embargo, se observa una frecuente dificultad en los niños menores de 6 años para hacer gárgaras correctamente. Por esta razón, no se recomienda que los niños pequeños hagan gárgaras.