En Laboratorios Bagó de Bolivia estamos trabajando de una manera intencional para tener una empresa con equidad, diversidad e inclusión.
¿Qué significa trabajar intencionalmente? Significa diseñar, planificar, tomar decisiones y actuar de manera enfocada y no aleatoria respecto a lo que queremos crear.
Para lograr convertirnos en una empresa que brinde oportunidades justas y equitativas a todas las personas que trabajan con nosotros, además de asegurar un espacio de trabajo con seguridad psicológica, libre de discriminación y violencia trazamos un cuidadoso plan que hiciera realidad nuestro propósito.
Tres son los pilares sobre los cuales hemos trabajado:
- Gobernanza.
- Toma de conciencia organizacional.
- Rediseño de la arquitectura de todo el sistema.
Veamos como se trabajó en cada uno de estos pilares y como los mismos se articulan:
En relación a la Gobernanza, como en cualquier proceso transformador de cultura, se requiere de un compromiso real y sincero de parte de la más alta dirección de la empresa. En Laboratorios Bagó de Bolivia ese compromiso siempre estuvo garantizado de manera sobresaliente por parte de la Gerencia General, quien lidera la implementación de esta cultura de equidad y diversidad.
Iniciamos el 2022 con nuestra política de Equidad de Género que además explícitamente menciona nuestra postura de Tolerancia Cero ante situaciones de violencia y discriminación. Nuestra política fue ampliamente difundida y es una guía que nos permite tomar decisiones con coherencia en todas las situaciones en que la misma sea necesaria.
En cuanto a la Toma de consciencia organizacional, implementamos una serie de acciones para consolidar el cambio cultural deseado. Es importante iniciar siempre con un diagnóstico, mismo que permita conocer la situación de la equidad en la empresa, así como la incidencia del fenómeno de la violencia y/o la discriminación.
En base a este diagnóstico desarrollamos acciones de capacitación, sensibilización y concientización a nivel general, pero de manera segmentada. Tuvimos talleres para capacitar a los líderes para que puedan identificar situaciones inequitativas, para que analicen y eviten caer en sesgos en la toma de decisiones y para que tengan una postura clara de tolerancia cero frente a la discriminación de género.
Todas y todos nuestros colaboradores asistieron a talleres donde se analizaron creencias sobre roles de género, además de permitirles conocer cuál es la ruta que deben seguir si se presenta un caso de violencia o discriminación de género. La capacitación vivencial y participativa permite un mayor nivel de sensibilización y reflexión, a la vez que desarrolla un involucramiento mayor con la política de CERO TOLERANCIA
También impulsamos talleres de empoderamiento e influencia femeninos a los cuales han asistido más de 250 mujeres para poder desarrollar capacidades y aprovechar las oportunidades de crecimiento que se les presentan. Para los hombres tuvimos talleres donde se repensaron creencias sobre los estereotipos de género y convertirlos en aliados de esta nueva cultura.
Implementamos Campañas comunicacionales que de forma sistemática y periódica refuerzan la política, la ruta de atención, las medidas de prevención y el comportamiento esperado dentro de la organización.
Finalmente, no es suficiente con el compromiso ni con l consciencia si es que no se Interviene en la “Arquitectura del sistema”. Diversos estudios y experiencias prácticas 2 y 3 demuestran que la capacitación es insuficiente para generar un cambio real en las actitudes y comportamientos que involucran sesgos de género. Por ello se necesita intervenir en el diseño integral del sistema en el que suceden estas situaciones. Para el rediseño tomamos en cuenta:
- Adecuación de los procedimientos relacionados a la gestión del talento (selección, inducción, promoción, compensación) para asegurar procesos trasparentes y libres de sesgos en la toma de decisiones.
- Creación de una Ruta de Atención a casos de violencia y/o discriminación de género. Las personas que trabajan en la empresa deben conocer y saber las vías que tienen disponibles para realizar denuncias de forma anónima y privada si así lo requieren, además de saber que existe un proceso de atención, investigación y sanción a estos casos. Esta ruta debe considerar tanto casos internos como aquellos que podrían ser generados por stakeholders externos (clientes, proveedores
- Adecuación de las políticas y procedimientos relacionados a marketing, eliminando publicidades de tinte sexista o que impulsen conductas de violencia y acoso hacia a mujer.
- Generación de políticas e incentivos para que los socios comerciales (clientes y proveedores) adopten prácticas de Tolerancia Cero.
- Creación de impacto social a través de campañas en redes sociales y/o medios tradicionales que demuestren el compromiso de la empresa con la política de Tolerancia Cero.
Una cultura de equidad debe ser abordada de manera integral. Se deben analizar y repensar las manifestaciones, pero también las causas de los prejuicios y sesgos. Se debe abordar con valentía temas que pueden ser considerados tabús. Y sobre todo se deben desnormalizar situaciones sociales donde existan comportamientos sexistas o abusivos.
La ruta para generar esta nueva cultura ha requerido de una alta inversión de tiempo y energía. ¡Estamos seguras de que ha valido la pena! No hay mayor alegría que la de saber que estamos creando oportunidades justas y generando espacios de bienestar para colaboradores y colaboradoras que a la vez impactan en una sociedad más justa y equitativa.