El dolor en las articulaciones y en los músculos

Cuando  ya se tiene fiebre, tos y dolor de cabeza, parece injusto que a la lista de los síntomas de la gripe o resfrío se le añada el dolor articular. Una de las funciones diarias de los glóbulos blancos es reparar y reconstruir las fibras musculares que estén dañadas. Sin embargo, cuando se tiene la gripe, su sistema inmunológico desvía los glóbulos blancos de esta función para combatir al virus de la gripe, dejando así sus músculos y articulaciones desprotegidos y doloridos.

Además, los glóbulos blancos cuando luchan contra la infección producen unas sustancias químicas llamadas citoquinas. La secreción de estas sustancias provoca inflamación en músculos y articulaciones, generando un dolor similar a la artritis leve o reumatismo. Sin embargo, esta sensación de dolor es temporal, y una vez que su cuerpo ha luchado contra la infección, los síntomas de dolor articular disminuirán.