Nuestras vidas dependen de la salud ambiental

Cada día dependemos de la biodiversidad (la enorme variedad de la vida existente en la Tierra) para mantenernos vivos y sanos.

El aire que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que comemos, todos ellos son productos de un planeta sano.

Sin embargo, nuestro mundo y la diversidad biológica que alberga están en peligro. La deforestación, la contaminación, las emisiones de gases de efecto invernadero, el secamiento de los humedales, el cambio climático, la globalización y otros factores de la vida moderna están provocando la desaparición de especies y dañando los ecosistemas a una escala sin precedentes.

Cuando dañamos la Tierra, dañamos nuestra propia salud. Los seres humanos somos tan susceptibles como cualquier otra especie. Cada bocanada de aire que inspiramos depende de otra vida, de otras especies.

Una biodiversidad rica genera ecosistemas que controlan naturalmente las plagas, los nutrientes que requiere el suelo para producir cultivos sanos, y los insectos necesarios para polinizar especies tales como olivos, almendros y manzanos. La biodiversidad de la flora proporciona beneficios para la salud y la economía.

Cuidemos nuestro medio ambiente, nuestras vidas dependen de la salud del planeta.