No hay evidencias de que ir con el cabello mojado puede provocar enfermedades respiratorias, pero sí podría ayudar a que disminuyan nuestras defensas y ciertos virus se reproduzcan mejor en determinadas zonas de nuestro cuerpo. Por lo tanto, no es recomendable hacerlo.
Llevar el cabello mojado puede hacer que nuestra temperatura sea más baja de lo normal y contribuir a que disminuyan las defensas locales en ciertas zonas de nuestro cuerpo como las fosas nasales o la garganta.
Esto puede aumentar la probabilidad de contaminarse de virus o bacterias respiratorias y provocar cualquier tipo de infección nasofaríngea, que bien afecte a nuestra nariz, garganta o vías respiratorias, señalando que el rinovirus, principal responsable de los resfriados, se reproduce mejor en el ambiente más fresco de la nariz que a la temperatura superior de los pulmones.
Siendo que el agua y la humedad pueden enfriar el cuerpo, por lo que permanecer con la ropa mojada o el cabello obliga al organismo a poner en marcha mecanismos de compensación para mantener la temperatura corporal.