Muchas personas creen que la gripe o el resfriado en sitios cálidos es mucho peor que en otros lugares más fríos. Pero, ¿qué hay de verdad en esa creencia popular?
Según experiencias, los efectos de ambas patologías no son peores en lugares cálidos, sino que se trata de una percepción, es decir, es más psicológico que sintomático.
Precisamente por eso la gripe o el resfriado en estos lugares se percibe como más grave, simplemente porque es menos común, ya que cuando una persona ve que es la única que esté resfriada lo percibe como más intenso.
En base a esa premisa, cobra sentido que una persona con un resfriado en estas condiciones calurosas sienta que no puede seguir el ritmo que otros tienen cerca del calor, sino que ha de permanecer en casa o incluso en la cama para recuperarse.
En resumen, el virus no es peor en las temperaturas más calurosas, simplemente es como lo asimilamos en nuestro organismo, teniendo la mejor intención de curarlo mental y físicamente.