El mareo es una sensación de aturdimiento, falta de equilibrio, o sensación de que la habitación está girando. Puede ser muy desconcertante, aunque no suele ser el signo de nada grave. Si sus mareos están conectados con la gripe, es probable que sea el resultado de la deshidratación, o un efecto secundario del dolor de cabeza.
Cuando tiene un virus, su cuerpo se debilita. La energía se desvía al sistema inmune de otras partes del cuerpo para combatir las infecciones. De este modo, su sistema nervioso puede verse afectado dando lugar a mareos.
A menudo, con los síntomas del resfrío no se tienen ganas de comer o beber. Sin embargo, esto suele ser la principal causa de los mareos, sobre todo si hay deshidratación. La deshidratación es más preocupante si también se está padeciendo diarrea.
Además, los dolores de cabeza pueden aparecer con el resfrío debido a una dilatación o contracción de los vasos sanguíneos. La interrupción del flujo sanguíneo en la cabeza puede causar también mareo. Una vez más, la deshidratación contribuirá a estas sensaciones.
Si bien los mareos y la confusión no son exclusivos de la gripe, debes consultar con tu médico de inmediato o ir a la sala de emergencias si se presentan estos síntomas mientras tienes resfrío ya que los mareos o la confusión persistentes pueden ser signos de un caso grave de la enfermedad, de deshidratación o de falta de oxígeno.
