Estos días de invierno, de grandes contrastes de temperatura, son muy proclives a los resfriados y las gripes.
La receta para ello pasa por aplicar algunas medidas básicas de higiene y seguir un estilo de vida saludable con los siguientes pasos:
1.Lavarse las manos. – Lo mejor para no tener gripes ni resfriados es evitar el contagio, la transmisión de los virus se produce por el aire y, en menor medida, por contacto directo con personas afectadas. Por ello es importante lavarse las manos muy a menudo siempre al llegar a casa.
2.Ventilar bien. – En la misma línea de reducir las probabilidades de contagio es fundamental ventilar una o dos veces al día, durante unos diez minutos.
3.Realizar ejercicio de forma regular fortalece las defensas. – No solo conformarse con dar un paseo, sino llevar una verdadera vida activa, practicando deporte a diario, que es la base de una vida saludable, reduce la tensión arterial y ayuda a mantener el peso adecuado.
4.Respetar las horas de sueño. – Procurarse una buena calidad de sueño y durante el tiempo requerido cada día es un factor clave para la salud y para evitar que el sistema inmunitario se debilite.
5.Rebajar el estrés. – Se indica que mientras estamos sometidos a estrés este dispara el nivel de adrenalina y cortisol, que afectan a los procesos inflamatorios y a la reacción inmunológica de nuestro organismo. Por tanto, si estamos muy estresados hay más probabilidad de que nuestro cuerpo no responda bien ante los virus y enfermemos.